5 RAZONES PARA VISITAR ICEBARCELONA

Por si la sensación térmica bordeando los 35 grados no son suficientes para que te animes, te acercamos algunas otras buenas razones adicionales para que este verano no dejes de visitar el ice bar  

El bar de hielo. La primera razón es obvia: para estar bien bien fresco. Más a gusto que en ningún otro lado. No hace falta recurrir al paseo insípido por El Corte Inglés para no derretirte por la calle. Con la cantidad de gente que viene al bar de hielo, la temperatura sube, y con más de 30º C en la playa, la sala de hielo deja de ser un congelador y se torna en aire acondicionado Premium.

Los 80'. Cada año cambiamos la temática. Este 2019 las esculturas de hielo están inspiradas en videojuegos, películas, cassetes y otras artículos friquis bien de la época. Hemos triunfado como el ‘Cerebrito’ (¡Bayleys y Granadina!), tanto entre Milennials como entre nostálgicos de la Movida Madrileña. ¿Quieres ver otras temáticas hemos tenido? Visita nuestro Pinterest, y allí verás fotos de las esculturas que han decorado el bar de hielo durante más de una década

Música. La temática no estaría completa sin música de la década de los ’80. Sigue nuestra lista colaborativa y podrás convertirte en DJ virtual de la sala de hielo. Madonna, Michael Jackson, Pet Shop Boys, Prince, Depeche Mode… ¿Falta tu favorito? ¡No dudes en agregarlo! Y si eres un fan de la música, síguenos en Spotify. Cada nuevo diseño del bar de hielo va asociado a una playlist. En Icebarcelona siempre pasamos buena música!

Eventos. En el bar más original te proponemos una celebración diferente. Además del bar de hielo, contamos con una genial terraza a pie de playa. Si tienes algo para festejar, ¡hazlo en Icebarcelona! Despedidas de soltera y soltero, cumpleaños, packs para amigos, shishas, frutas y mogollón de sorpresas.

¡La playa! Digan lo que digan del campo y la montaña, la playita es el mejor lugar para pasar el verano. Y nosotros la tenemos justo enfrente del bar ¿Te ha tocado agosto en Barcelona? Ven a festejarlo bebiendo una deliciosa sangría con nosotros. ¡Aquí sí hay playa!